Pablo Grillo, el fotógrafo oriundo de Lanús que fue herido con un cartucho de gas lacrimógeno en la represión en una de las marchas de los jubilados en el Congreso, recibirá el alta hoy del Hospital Ramos Mejía y continuará su recuperación en un centro de rehabilitación.
La información fue difundida por la cuenta de Instagram “Justicia por Pablo Grillo”, que siguió su evolución desde aquel episodio ocurrido el 12 de marzo. “Una alegría en este infierno. Pablo será dado de alta”, indicaron en un comunicado y detallaron que será trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca para continuar con su tratamiento.
El anuncio fue recibido con esperanza, ya que marca el inicio de una nueva etapa en el proceso de recuperación del fotoperiodista. “La noticia que tanto se hizo esperar, por fin llega. Seguimos haciendo fuerza por él y para que todo siga según lo esperado”, remarcaron.
Los médicos del Hospital Ramos Mejía estimaban darle el alta el 13 de mayo, después de estar dos meses internado. Sin embargo, un día antes, detectaron que perdía líquido del cerebro, por lo que lo tuvieron que operarlo. El cuadro continuó varios días y, a pesar de haber sido intervenido, no se pudo frenar la pérdida, por lo que se decidió que tuvieran que llevarlo otra vez al quirófano.
Durante el fin de semana, por lo pronto, los familiares informaron que “la válvula funciona según lo esperado y los neurólogos le realizaron controles por encefalograma para medir la actividad eléctrica del cerebro”. Ante esos avances, celebraron las buenas noticias: ¡Gracias por el acompañamiento! ¡Te esperamos Pablo!“.
