Lanús, que superó sin inconvenientes a Gimnasia y Esgrima La Plata, ya tiene panorama definido para la final de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de basquet, dado que medirá fuerzas con Racing de Chivilcoy, con la ilusión de recalar en el cruce por la gloria y así quedar a tiro del ascenso a la Liga Nacional en la rama masculina.
Escenario listo para la gran final de la estructura, que definirá uno de los clasificados a la máxima gloria del Torneo Clausura. Llegaron los dos favoritos, los equipos que se adjudicaron el liderazgo de la tabla de posiciones durante la fase regular de sus respectivas zonas y dos elencos que se armaron para dar la vuelta olímpica.
Ambos contendientes protagonizarán un choque entre dos pesos pesados y legítimos aspirantes al ascenso a la elite de la disciplina de la pelota naranja. El mejor registro de la competencia ante subcampeón de la temporada pasada se verán las caras al mejor de cinco juegos del 28 de abril al 9 de mayo comenzando en el Antonio Rotili, en la región.
El Granate que comanda Sebastián Saborido cerró la fase regular con registro de 12 halagos y dos caídas, por lo que clasificó directo a cuartos de final donde barrió a Quilmes de Mar del Plata por 3 a 0. El siguiente rival fue el durísimo Lobo, a quien despachó en sus primeros dos juegos con autoridad y el tercero se jugó en La Plata, donde el anfitrión venia invicto, aunque, con una actuación defensiva impecable y un dominante en el complemento, Lanús se impuso por 80 a 71 y consiguió su acceso a la siguiente ronda en el marco de unos playoffs que lo tienen invicto.
